Reflexión de domingo: El debate versus el diálogo

debatedialogue

¿Qué actitud tenemos que tener para el que piensa diferente?

¿Debemos intentar el diálogo siempre, o más bien debatir e intentar imponer nuestras opiniones?

¿Qué actitud hemos tenido en este blog? ¿Debemos corregirnos?

¿Qué actitud gobierna la mayor parte de las discusiones teóricas entre investigadores de las ciencias sociales?

¿Por qué muchas veces nos tornamos intolerantes con quien piensa diferente?

Realmente me sirvió de mucho ver este cuadro, y  me interesa compartirlo con los lectores y escuchar sus reflexiones.

14 comentarios en “Reflexión de domingo: El debate versus el diálogo

  1. Todo depende de cuál sería la alternativa. A veces, la alternativa al debate es el combate físico, entonces el debate representa un progreso hacia una convivencia más civilizada. Lógicamente, el diálogo con respeto y comprensión mutua facilita mucho más el acercamiento a la verdad, pero esto supone un grado de amplitud intelectual difícil de encontrar habitualmente.

    Un factor que dificulta mucho el diálogo es lo que se podrían denominar «la lucha de egos», es decir, el sentimiento de que no quiero admitir que otro pueda tener razón porque quien le concede razón al otro puede sentirse personalmente desvalorizado como individuo. Entonces, el debate se convierte en un diálogo de sordos.

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  2. Si ambas partes asumen, como decía Popper, que están tratando de descartar un error, más que buscar la verdad, el diálogo es fructífero para ambos. Si hay mala fe en alguna de las partes, el diálogo es imposible y se convierte en debate.

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  3. El problema es que las dos partes de la comunicación, sea debate o diálogo no acostumbran a ponerse de acuerdo mediante razón dialógica en como resolver los giros del lenguaje, este procedimiento debería ser universal y espontaneo, hasta el punto en el que se obviara para cualquier debate, pero a menudo nos resulta imposible a priori encontrar las falacias en nuestros propios nudos lingüisticos, lo que solo se puede resolver mediante la educación. Yo espero, que con el tiempo, estemos cada vez mas cerca del diálogo y mas lejos del debate.

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  4. Muy bueno Adrian. Me parece que no es fácil pasar del debate al diálogo, y creo que algo que dificulta ese paso tiene que ver con aspectos psicológicos de cada persona, que muchas veces operan a nivel inconsciente. Existe bastante literatura la cual sugiere que nos identificamos con una idea o forma de ver el mundo, por que nos hace sentir bien respecto a nosotros mismos o nos da un sentido de seguridad, es decir, sentimos que podemos lidiar con un mundo que es acorde al a forma de pensar que hemos adoptado. Por ende, si NO soy un buen matemático, voy a tener preferencia por filosofías que argumentan que la mate no es útil. Igual, si soy bueno para la mate, seré más propenso a identificarme con formas de pensar donde la mate es clave. En resumen, dado mi legado social (familiar) venimos con cierta disposición emocional a aceptar ciertos argumentos con más facilidad sobre otros. Igual, traemos propensión a BUSCAR formas para descartar mas ciertas ideas sobre otras.

    Como ejemplo, un tanto controvertido, quisiera comentar sobre el debate metafísico entre un místico-religioso y un objetivista. Un religioso quiere creer en un ser supremo (supremacía de la conciencia) y eso le da sentido a su vida. Igual un objetivista quiere creer en la supremacía de la materia, y eso (entre otros argumentos) le da sentido y coherencia a su vida. Ambos aceptan la eternidad de algo: sea Dios o la materia, y claro, ambos argumentan que su postura es más sensata que la otra. Los motivos psicológicos de por qué para uno le hace sentir mejor empezar con un Dios eterno y a otro con materia eterna, habría que buscarlos en la historia social (e incluso quizás legado genético) de cada uno.

    Me parece que mientras una persona sientan que su vida se ven profundamente intervenida por considerar la postura del otro, el diálogo será muy complicado. Ambos tienen que estar dispuestos a aceptar que quizás ninguno posee la verdad total y que ideas de otros campos podrían ayudar en la discusión. Cuando eso suceda, es decir, se relajen las necesidades emocionales de las partes involucradas, me parece que se estará en posibilidad de pasar al diálogo.

    Saludos.

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  5. Cualquiera que sepa español o ingles sabe que un «debate» es una discusion , en la que las partes defienden sus posiciones
    usando argumentos. Es una de las bases de cualquier investigacion «filosofica».

    Un dialogo por otro lado es simplemente una conversacion :

    «Hola. Que calor eh».
    «Si, es culpa de peron. Viva el general Roca!»

    Es muy divertida la caza de brujas de los totalitarios posmodernos que alaban el «dialogo» y denostan el «debate»

    Un tipico rasgo totalitario de los posmodernos es el intento de redefinir el lenguaje a la Orwell. Freedom is Slavery. Debate is «baaad».

    Es divertido tambien que conservadores a favor de la censura como zanotti y rojas hablen de «dialogo».

    O mas divertido aun, que defensores del estado ‘limitado’, es decir personas a favor de ejecutar a quien no obedezca al estado, hablen de dialogo.

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      • No estoy redefiniendo nada. Un estado ‘limitado’ ES una dictadura. Un analisis objetivo de los hechos muestra que es asi,

        En realidad, justamente quienes estan usando una vez mas un truco ‘orweliano’ son quienes proponen una DICTADURA y la llaman estado ‘limitado’.

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  6. Tal vez, la primera distinción debiera ser entre diálogo y conversación[http://juan.urrutiaelejalde.org/dialogo-y-conversacion/]. De todas formas es un falso dilema, hay más de dos modos de dialogar. Douglas Walton contaba hasta hace unos años seis: http://www.argumentx.com/2010/02/concept-of-week-waltons-dialogue-and.html Hace poco añadió la séptima, el descubrimiento (la situación inicial es la necesidad de una explicación de los hechos, el fin de los participantes encontrar y defender la hipótesis adecuada, el fin del diálogo elegir la mejor hipótesis para contrastarla).
    Dice Alejandro Sala[https://puntodevistaeconomico.wordpress.com/2013/02/03/reflexion-de-domingo-el-debate-versus-el-dialogo/#comment-4989] que a veces, la alternativa al debate es el combate físico. Hay aquí dos puntos a tratar. Primero, que hace falta para originar conflicto (en mi opinión, bastan escasez y desacuerdo: http://youtu.be/XTkYd8adbVM). Segundo, que mecanismos hay para resolverlo (yo cuento seis —es posible hacer una matriz para ver que «juego» es más conveniente elegir para cada participante—: escapar/evitar, luchar, rendirse/retirarse, delegar en la autoridad/eludir responsabilidades, alcanzar/negociar un acuerdo, llegar a un consenso).
    También se olvida que el objeto del debate no suele ser tanto convencer a la otra parte como persuadir al público (véase la muy recomendable ‘Thank You For Smoking’: http://www.filmaffinity.com/es/film803212.html).

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  7. Juan Garófalo nos ofrece un buen ejemplo de cómo se evita el diálogo o el debate. Si no estoy de acuerdo con la posición del otro, lo trato de totalitario, asesino, ladrón, etc.
    Independientemente de los términos que usemos -para no caer en un problema semántico- lo que quise destacar con este cuadro es una cuestión de actitud. Si al iniciar un intercambio de palabras con otra persona, me niego a escucharlo, y tan solo me limito a intentar transmitir «mi» mensaje, lo más probable es que ninguna de las dos personas aprenda nada. La intolerancia es el mayor enemigo del entendimiento.

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    • No quiero ser demasiado purista, pero no es la intolerancia. Será la demagogia, el maniqueísmo, la arrogancia, el sectarismo, la soberbia… Pedir más tolerancia es uno de los ideas vanas que más llenan a los fundamentalistas democráticos. Si uno tolera algo es un signo de que tiene piedad, de que la distancia entre el que tolera y el tolerado es equivalente a la que hay entre Dios y el hombre o el hombre y la bestia. Hay virtudes superiores a las que hoy se demandan con denuedo. En vez de solidaridad, fraternidad. En vez de tolerancia, respeto.
      Un saludo.

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  8. >Juan Garófalo nos ofrece un buen ejemplo de cómo se evita el diálogo o el debate

    Adrian Ravier, no me hagas reir. No tenes un solo argumento para defender tu posicion. Y agrego que vos junto con zanotti y rojas sos otro censurador.

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